lunes, 20 de junio de 2011

Algo así como vivir una revolución desde el exilio (resumen)

Yo soñaba con Mayo del 68, y coreaba sus lemas siempre que podía. Y era Mayo, del 2011, 15 exactamente, y la gente sin mucha esperanza empezó a salir a la calle. Yo, sin demasiado interés, empecé a seguir las noticias. La gente, extrañada, empezó a mirar a su alrededor. Yo, intrigada, empecé a compartir opiniones.

Estamos indignados. Todos. Y no lo sabíamos porque nos daba miedo decirlo.

“Que no nos da la gana irnos a Alemania con un título que nos habéis pagado vosotros”, decían los de Sevilla, y yo desde Alemania no pude más que decir “Emigrar es un derecho, no una obligación”.

“Si no nos dejáis soñar, no os dejaremos dormir”, y duermen allí. Y dejan de hacerlo. Y se siguen quejando aún después de que todo parezca azul.

Que rabia no estar allí. Sentimiento compartido con quienes hablé en Berlin. Y con alguno de Cottbus con los que me fui para allí.

Mi familia orgullosa me toma por revolucionaria.

La gente debate y se informa, el mass media no es capaz de ignorarlos, en Barcelona les dan de palos y nadie es capaz de encontrar a los heridos entre los Mossos gracias a la resistencia pacífica, a que todos levantan las manos y gritan “no a la violencia”. En Madrid no hemos vuelto a ganar el mundial y parece que hay hasta más gente.

Dejo de hablar con asco de mi país. Dejo esa repugnancia y ese pasotismo en mi tono de voz a un lado. Lo reservo solo a la mayoría de los políticos. Porque la gente en las calles, los indignados, me ha demostrado que las cosas cambian y pueden cambiar. Y han de seguir cambiando. Nos hemos demostrado a nosotros mismos que no estamos solos, ni locos, que no nos representan, que el pueblo somos nosotros, y que aunque no nos lo quieran dejar creer no somos tontos.

15M, 19J y todos los días entre medias de gente reuniéndose a debatir, de personas que no saben de qué va la cosa pero curiosas preguntan en los bares. De medios de comunicación manipulados que no han conseguido ponernos en contra de nosotros mismos.

De esperanza para un país que yo al menos daba por perdido.

Gracias.

3 comentarios:

  1. La versión completa, o mi crónica más bien, es el siguiente post, que es lo que se viene denominando un tocho del quince U^^

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  2. me encanta el titulo de tu blog es mi canción favorita

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  3. Hemos ganado unas cuantas veces. Y nos podremos acordar de esto. Yo pensaba que solo ocurría en otros países y en los libros, pero mira =D

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