martes, 20 de abril de 2010

20 de abril

Pues sí, es cierto, de los de antes no queda casi nadie.


Mi vida, supongo que como la de todos, ha sido un ir y venir de gente constante. De mí todavía no me he conseguido librar, aunque tampoco pertenezca a ese “casi” de “los de antes”.

Es un día, una canción y mil recuerdos. Una chica en un banco, un brindis por nosotros y mucho tiempo resquebrajado a base de despedidas y reencuentros.

El País de Nunca Jamás encerrado en una ciudad donde no pasa el tiempo, o pasa demasiado rápido, vete tú a saber. Y al volver, sentir que no queda casi nadie de los de antes, que ese “los” se dividió hace tiempo. Piezas de puzzle que optaron por afilar sus bordes o redondear sus esquinas, con el único resultado de que por más que las fuerces no encajan en el lugar que en su día les había asignado.

Me entró la melancolía, como cada año. Al final se extrañan las risas que nos hacíamos todos juntos, un “todos” que ha ido modificando su forma original hasta quedar irreconocible a mis ojos.

Sí, han cambiado, hemos cambiado. Ni a mejor ni a peor, supongo, simplemente cambio. Pero claro, el pasado es el pasado, ese que se empeña en demostrarnos lo felices que fuimos obviando lo que no le interesa, hasta llegar al punto en el que puedo llegar a echarme de menos a mí misma, como si no tuviese suficiente ya con añorar constantemente.

En fin, yo sigo con mis canciones, y tú, vosotros, seguid con vuestros sueños.

8 comentarios:

  1. Eh! Que yo venía a meterme contigo por lo de sardina, especificando algo de un besugo, además de añadir que esto parecia una peli del oeste con la pelotita de pinchos rodando... y vas y me actualizas. Malas sois...

    Se me había olvidado que la escena aquella y la foto estuvieron relacionadas. La verdad es que esa chica se merecia un buen collejo después de aquello. Pero al menos no se encontraba sola =P

    Virtudes del pasado, que con la conciencia tranquila todo es bueno... Además, estoy seguro de que aún se pueden desempolvar algunas cosas, todo es soplar un poquito.

    ResponderEliminar
  2. Que daño le han hecho los celtas cortos a la primavera...

    Como falsamente dicen Marilin y Lennon en un anuncio de coches (ya no se cual, porque ultimamente TODO los anuncios son de coches) hay que vivir el presente. Igual es porque hace unos años por estas fechas a mí se me desmontó el puzzle y ya no le doy tanta importancia a las piezas... pero en todo caso cuando se escribió esa canción sus protagonistas eran unos carrozas amargados y creo que ese no es el caso de ninguno de los que aparece en la foto (ni de los que no aparecen).

    Además, yo creo que juntos o separados... molamos cada día más.

    ResponderEliminar
  3. Plaf, plaf, plaf, plaf, plaf...

    (soy una bola de pinchos rodando por tu blog)

    ...plaf, plaf, plaf, plaf, plaf...

    =P

    ResponderEliminar
  4. XDDDDDDD

    Tengo una agenda muy apretada! :P

    ResponderEliminar
  5. Como tu has dicho ya, hemos cambiado y quien diga que para peor, se lleva dos toñazos en la face.

    Sinceramente, alguien más se acuerda de estar sentados en Luceros?

    ResponderEliminar
  6. Pues yo sigo prefiriendo estar sentada en mi coche que en luceros, que estaba llena de yonkis.

    ResponderEliminar
  7. ¡Yonquis dice! Si había un par y siempre eran los mismos, al final acabamos haciendo amistad y todo xD. Cuánto me aburría Luceros y lo que lo echo de menos ahora... xD

    Y dejad de sacarme siempre en este tema, cojonesya, que hay más historia que esa, y mucho más bonita ¬_¬. He dicho.

    ResponderEliminar