lunes, 21 de diciembre de 2009
Dulce Navidad
De momento va bien encaminado. No creo que tenga que leer el nacimiento de Jesús, habrá alguien que me sacará de casa de mi abuela y... En fin, las niñas tendrán polly pocket.
Bendito año del rebo, espero no tener que cambiarlo por el del requeteboh dentro de una semana.
En fin, me desaparece la conexión, anem-nos-en a disfrutar del capitalisme consumista y familiar para que lo único que nos quede pedir (para variar) sea:
lunes, 14 de diciembre de 2009
Ella fingía e impostaba, porque se daba cuenta de que así podía encontrar más gente a su alrededor. La llamaban para dejarla sentada escuchando y que ella les animara, y de vez en cuando escuchaba un y tú qué tal que no se atrevía a contestar. Se había dado cuenta de que los que ella consideraba amigos se dividían entre la gente que llamaba para llorarle y la que llamaba para poder reír. Hacía ya bastante tiempo, creía tener claro que un amigo debería estar en los buenos y en los malos momentos. Aquellos que algún día lo estuvieron, que se podían contar con los dedos de una mano, estaban lejos.
A ella no le apetecía reír. No, ese día no. No le apetecía que alguien le contase sus problemas e intentar solucionarlos con frases ingeniosas. Tampoco salir a no pensar y a escuchar risas. Se sentía sola. Y, acababa de descubrir que, cuanto más tienes de una cosa, más quieres. Cada vez que se sentía así, le entraban ganas de huir, de irse a un lugar en el que la gente que te rodea contribuye a tu soledad. Quizás, así tuviese alguna justificación para la sensación que sentía.
"Quiero volar lejos de aquí
escapar dime mi bien, quien me llorará
si me dan alas y echo a volar…
Quiero dormir no quiero despertar,
quiero ser la lluvia del otro lado del cristal
quizás alguien me espere en la oscuridad..."
viernes, 11 de diciembre de 2009
Melodramatización
“Se lo han llevado”. Mierda.